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Chano Domínguez: piano con duende
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Shorter, Miles, Chano. Ante ustedes, el triunvirato reinante en esta edición del festival de jazz de Barcelona, que el pianista gaditano, del 3 al 6 de diciembre, clausurará por todo lo alto en el Jazz Standard de Nueva York mediante una brava lectura flamenca de Kind of Blue, que unos días antes (12 de noviembre) ya se habrá podido saborear en el Auditori barcelonés. El totémico y cincuentenario disco de Miles, cuando lo aborde Chano, ya habrá sido reinterpretado en directo en Barcelona por la So What Band del superviviente Jimmy Cobb y por el cubano-barcelonés de adopción (como Chano) Omar Sosa, que hace unos días en All About Jazz aseguró irónicamente que lo que el festival de Barcelona les había propuesto tanto a él como a Chano era equiparable a tirarlos al ruedo del circo romano. "Esa propuesta, que hemos titulado El duende de 'Kind of Blue' interviene Domínguez es todo un reto, porque a mi nunca se me habría acudido coger y reinterpretar Kind of Blue. '¡Dios me libre!,' hubiera pensado. No obstante, al venir esa propuesta de un festival como el de Barcelona, y coincidir también con el 50 aniversario del disco, entiendo que el proyecto cobra sentido, de modo que me apetece realmente hacerlo." "La historia ha sobradamente demostrado cuenta Chano que los músicos necesitamos que se nos incite con proyectos como éste, ya que somos bastante vagos. Si Bach escribió todas esas cantatas que compuso fue simplemente porque se las encargaron."
Sin trompeta. So what?
A lo largo de su aprendizaje como jazzman (como, al fin y al cabo, cualquier aprendizaje jazzístico que se precie), Chano interpretó todas las piezas del célebre disco de Miles. En ningún caso, sin embargo, con el duende que promete su revisión con una banda con cantaor (Blas Córdoba, Kejío), cajón (Israel Suárez, Piraña), bailaor (Tomasito), contrabajo (Mario Rossy)... ¡y sin trompeta o instrumento de viento alguno! "Quiero encontrar con mi quinteto la misma libertad que Miles y sus músicos encontraron cuando grabaron el disco," propone el pianista. "E interpretar la música con el mismo feeling. No tengo, por lo tanto, demasiadas cosas premeditadas, aunque sé que habrá mucha libertad armónica y pianística." El set list de los conciertos: los cinco clásicos del disco publicado por Columbia (So What, Freddie Freeloader, Blue in Green, All Blues y Flamenco Sketches), más una seguidilla de estreno compuesta por Chano e inspirada en el autor de Kind of Blue, algún que otro retazo del disco que prepara con material de compositores como Manuel de Falla e Isaac Albéniz, e incluso alguna otra pieza de Miles Davis. "La música de Kind of Blue irá en palos flamencos diferentes avanza. Blue in Green, por ejemplo, la he trabajado con cantaor, que interpretará un poema que Rafael Alberti, a quien admiro, escribió el mismo año en que se grabó el disco." El espíritu de Bill Evans, uno de los pianistas de referencia de Chano, seguro que no faltará en los recitales. "Bill Evans puso muchísima impronta en ese disco recuerda. Lo podías ya identificar con la segunda nota que tocaba. Miles fue muy inteligente a la hora de escoger a músicos como Evans para ese disco, porque cada uno de ellos tenía realmente muchas cosas que decir y las decía de una manera muy concreta. La manera que tuvieron de crear e improvisar dentro de unas estructuras melódicas y armónicas muy simples dio al disco mucha personalidad. Porque, realmente, esas estructuras son muy simples. La libertad, sin embargo, era enorme."
La ausencia de vientos en el Kind of Blue de Chano, por cierto, no le podía traer al andaluz menos cuidado: "La música es música, y si realmente tienes algo que contar lo dirás con trompeta, clarinete, piano, guitarra o bailando. Y yo, de Kind of Blue espero tener algo que contar. Ha sido un disco con el que me he reencontrado varias veces, y volver a él es muy gratificante." "Hoy en día entiendo el disco desde una perspectiva muy diferente a como lo entendí la primera vez que lo oí," reconoce. "Creo que entiendo su filosofía mejor que nunca, de modo que me siento capacitado como nunca para interpretar su música bajo el prisma de los músicos con los que trabajo actualmente."
Diciembre en Nueva York
El regreso en diciembre de Chano al Jazz Standard de Nueva York donde su última visita, en mayo pasado, auspiciada por el festival cultural Catalan Days, obtuvo muy elogiosas reseñas de medios como DownBeat y New York Times se produce en un momento en que su nombre suena como nunca en las orejas mas curiosas de la ciudad. "Aquello [los conciertos de mayo], como decían los flamencos del grupo, parecía una feria. Hubo gente que incluso se quedó en la calle. Recuerdo muchas noches mágicas en Nueva York y aquella, sin duda alguna, fue una de ellas." Una situación muy diferente a la que, durante cuatro meses de principios de la década de los 90 del siglo XX, Chano Domínguez vivió en la misma ciudad. "Entonces volví con la primera depresión de mi vida confiesa. Fui allí como cualquier pringadillo andaluz que va a asomar la cabeza para ver qué es lo que se cuece. En España, por aquel entonces, los músicos de jazz empezábamos a hacer cosas, teníamos un caché, y cuando vi en los clubes a músicos magníficos hacerlo por la gorra, me sentí de repente muy pequeño. Al mismo tiempo, sin embargo, significó un gran revulsivo para mí. Lo que aprendí me fue útil para levantar cabeza pianísticamente."
Su alianza, a partir del 2003 y hasta la actualidad, con Wynton Marsalis sirvió, entre otras cosas, para obtener otro enfoque de Nueva York, donde Chano tocó tanto en el antiguo edificio del Lincoln Center como en el nuevo. "Al principio, mi unión con Wynton parecía poco natural, pero puedo asegurar que con el tiempo lo ha acabado siendo. En el 2003 fue bastante duro. Yo llevaba una música, arreglada por Lluís Vidal, que por su métrica se presentaba para él y sus músicos difícil de entender. La cosa, como no podía ser de otra manera tratándose de músicos tan buenos como ellos, ha ido evolucionando, y actualmente su entendimiento de las claves flamencas es muy importante. La suite se grabó ese último verano, y espero poder entregar a Wynton otro par de piezas este diciembre en el mismo Jazz Standard."
Los primeros pianistas flamencos
No es, claro, el único proyecto en el que Chano Domínguez se ha visto envuelto estos últimos meses. Hablábamos al principio del recientemente ultimado trabajo con su cuarteto flamenco, con el que efectúa una prometedora aproximación a la obra de grandes clásicos españoles como Falla, Albéniz, Enric Granados y Frederic Mompou. "Me doy cuenta de que me puedo inspirar con sus armonías y hermosas melodías para el piano flamenco expone. Creo que ellos son los primeros pianistas flamencos. ¡Y vaya pianistas flamencos! Supieron trasladar su entendimiento absoluto de la música popular a la inteligencia y sabiduría del piano clásico. ésa era una tarea que siento que tenía pendiente con el piano clásico, del cual me siento un aprendiz. El disco, a medio camino entre el piano clásico, el piano flamenco y el piano jazzístico, es una especie de homenaje a las músicas que todos ellos nos han ofrecido y, si todo va bien, lo publicaré en la primavera del 2010."
De pequeño, en Cádiz, Chano Domínguez era el enano que jugaba entre las piernas de su padre mientras éste oía alguno de los montones de discos de flamenco de su colección. Actualmente, con 49 años, traza vínculos impresionantes entre una serie de músicas de un modo que prácticamente sólo él podría hacer. Chano Domínguez, al fin y al cabo, es de los pocos músicos pocos, pero que muy pocos capaces de ofrecer una visión flamenca y particular de Kind of Blue con la absoluta seguridad de que no se va a producir ninguna barbaridad. Un músico con algo importante que contar.
Fotografías: Ricard Cugat